viernes, 20 de julio de 2018

Las asentaderas untadas de Mockus


                           

El Antanas, mezcla rara de payaso y guaricha de feria, piensa y habla con el culo.

La despreciable criatura, injerto defectuoso del comunistoide amamertado, le puso sus posaderas al fotógrafo de turno. La conducta esquizofrénica, propia de una cabaretera ebria, indicó un retorno al primitivo encanto de la negación neuronal. El saltimbanqui de lupanar, cuyo extinguido sistema de pensamiento solo procesa el primer acto prosaico de las cucarachas, la cagarruta, volvió a su estercolero político.

La radiografía moral de su vacío es clara. Solo muestra un sieso sucio.

Pobre pisco, como dirían los cachifos de antaño, porque sus pálidas y decrepitas nalgas merecen un castigo digno del furor persa de don Jerjes, el que mando a azotar el Helesponto.

Aquí solo habrá memes, asco y un registro mundial de burlas contra el orate suelto en el Congreso de Farsolandia, la del culo pelado.

Lo grave del grotesco asunto de las asentaderas es que se convertirá en un ano de recto orificio legislativo. La zona oscura del parlamentario indicará la ruta de su democracia.

La grosería de su asquerosa gesta anal seguramente encontrará un fabricante de papel higiénico que patrocine sus discursos de esfínter atrofiado.

Quiera Vulcano mandar fuego sobre el trasero del mequetrefe cuyo mayor signo de comunicación es una cloaca pútrida como su andante estupidez…
En su defecto se suplica que alguna autoridad competente lo abofetee con furia escuelera, es decir que le zampen una nalgada para que le duela la cabeza.

Triste y criminal episodio el del ful-ano.



  

domingo, 27 de mayo de 2018

¿Por qué llora la Petronila?




Por Julio Ricardo Castaño Rueda

Las bestias carroñeras solo son astutas para robar cadáveres y por esa tara de fieras brutas siempre será fácil envenenarlas.  El atributo de la hembra mañosa declinó ante su vicio, proclive por la estupidez y el caos.

Por eso perdió Petronila. Le envenenaron el cebo con democracia… Y cayó en su propia ratonera.

Hay que explicárselo porque la menguada capacidad de la raposa para procesar alimentos sanos la indigesta.

Las cuentas de Farsolandia, que no gusta de monseñor Uribe, pero que es más goda que don Laureano, son claras.

Voto en blanco contra Petronila
Voto del callejero. Contra Petronila
Voto de babas llenas. Contra Petronila
Voto de fajado. Contra Petronila.
Voto de otros lagartos. Contra Petronila.

Pobre Petronila, se necesita ser una subespecie tropical de animal comunista para no entender que Colombia será resabiada, pero jamás “babiada”…  

Y el voto de 21 departamentos por su alteza real, el gran Duque, significa que la alimaña necrófaga perdió su guarida y los buitres revolotean sobre ella…






jueves, 12 de abril de 2018

Pasión por el miedo y el hambre de odio



Por Germán Leonardo Fernández P.

Enero 5 de 2018

Juan Papanatas, como lo bautizó mi colega Julcas, no solo descubre el agua tibia, con aquello de que estamos enfermos en la psique, sino que hace saltar a los orates de siempre, en torno a los temas del país nacional.

Por un lado, no es un tema colombiano, es global, o pregunten en el vecindario (el universo y la universa de Maduro y sus venezolanos; El caos de Lenin y sus amigos-enemigos; PPK y su orto herido por el mástil viril de Odebrech… o España…USA…Puttin reelecto… Mugabe… ISIS…), pero para efectos “reales”, vamos a  la genética nacional.

Muchos vestimos de autoengaño la famosa paz, aunque en el fondo no podíamos esconder en nuestras almas y diálogos interiores las verdades, basadas en los hechos. Las “Far”, hato de ignorantes y también de inteligentes y hábiles hampones, no iban a entregar un negocio de millones de dólares por mes, ni la infraestructura de sus oscuridades. Como lo prueban los informes locales y globales luego de un año de “la Paz”… Por eso hoy nadamos en la piscina de mierda que es la coca.

Un acuerdo donde el punto uno era darle oportunidad a los pobres del campo…. A ver, a ver… de cuando acá, el sistema que ha sodomizado con aires esclavistas a estas gentes iba a permitir un mundo sin aquel vicio… Eso no iba a pasar,  no pasa, y no pasará.

Como este mismo opinador lo pronosticó hace 8 años, la única garantía con Santos es la traición. Así como está garantizado que con Uribe sólo hay apertura de las puertas del infierno y de todos los pecados del estado corrupto, asesino y protervo. Dos pólizas de garantía que siguen vivas hacia lo venidero… porque no se necesita a Santos o a Uribe, ellos son sólo los dos más que marcaron el turno en el reloj de nuestra historia patria. Ahí ya están los otros y sus hijos y sus nietos y sus amigos y su rosca…

Y en el medio de todo, el monstruo de los matices, subyugado por el moderno imperio del egoísmo avivado por el mileinalismo y sus redes… sociales. (“solo yo tengo la razón y todos deben seguirme”).

El monstruo perverso de Farsolandia, ese que habita en cada abstencionista y en cada votante levanta sus alas, como el ángel de la muerte, para quejarse, recriminar y desacreditar… y si no lo cree, siga leyéndome a mí, que soy de los votantes…

Que el país se jodió en 1810, cuando los oligarcas locales le robaron al Rey sus tierras y posesiones... y usaron a los campesinos, como ahora o como siempre, como idiotas útiles… No, esa fue solo la fertilización de lo que somos y ya éramos.

Que todo se torció cuando luego del indulto y el proceso de paz el sistema aniquiló uno por uno a las Guerrillas del Llano y a Guadalupe Salcedo….No, eso ya eran frutos de la misma mata vieja.

Que la culpa es de los caníbales Caribes que aniquilaron pueblos de Muiscas atarantados, tampoco… eso de lo que hablo, ya venía en la sangre que se cultiva en este trópico.

Que fue la mezcla de aquel indio -malo y asesino que erradicó pueblos enteros, matando niños, mujeres y guerreros- con el español surgido de la cloaca social que mandó Su Majestad a conquistar el Nuevo Mundo y al que la naturaleza irresponsable le sumó al negro africano, esclavizado, resentido, mutilado y no menos nefario que sus otros dos co-ingredientes de nuestra consciencia nacional… Bueno, quizás tampoco, pero sí es el alimento que no ha terminado de saciar (Y ese ha sido el nutriente de nuestro discernimiento…) lo que somos: odio, resentimiento, venganza, mentira… o… cómo somos un país muy feliz, sino es por la capacidad de mentirnos.

Nuestra historia de bondad o construcción de tejido social real existe. Que hay gente buena, mucha; pero no es la mayoría. Lo bueno que pasa en Farsolandia ha sido insipiente al compararlo con el país de Mosquera y Obando, de Ospina y su bogotazo, del contubernio del Frente Nacional, del Pastrana inane, del Samper-8 mil, de Uribe falso positivo o Juan Papanatas, las Farc y sus engaños. Este sigue siendo el universo de las BACRIM, de los evasores que maman de los asalariados, de los corruptos invencibles, de la vecina hija de puta que deja que el niño haga cuanta cagada se le ocurra en el vecindario… Ese que nunca ha abandonado el odio, que se aferra tanto, tanto, que no sabe vivir sin él. Ese que basado en los hechos se hizo adicto al miedo y siente nostalgia de guerra, porque no se halla sin ella; nunca nos enseñaron a no hacerlo. No, no somos enfermos mentales, solo somos nuestra historia. La prueba es que votaremos una vez más por el menos malo, simplemente para que no suba el otro, al que odiamos.

Los buenos no se preocupen, seguirán sus vidas blancas en medio de esto llamado patria.

martes, 30 de enero de 2018

El fraude preñó a la mentira



La gloria inmarcesible de la farsa, que aspira a superar el sistema de los coprófagos venecos, ya estrenó el año con una diarrea de miserias propias de una aldea de tarmanganis.

El puente de Chirajara, construido con mermelada y cáscaras de huevones, se cayó como se cae la esperanza en la cordura nacional. Los “ingeniebros”, felices con sus caras de palustres aceitados por el soborno, mascullaron las disculpas de los famélicos morales.

Nada los inmuta porque sus corazas de armadillos leprosos solo les sirven para tatuar la desvencijada razón de los parásitos de la burocracia. En sus voces se escucha el antojo singular de los gusanos, vivir de la carroña presupuestal.

Y ante el exceso de carranga en gusanada, en el país de los chanchullos fétidos explotó la paz. Los pacifistas del ELN, los sicarios de las Farc, iniciaron su festejo de horda criminal con bombas contra las estaciones de Policía. Más muertos para escribir el epitafio con el “balígrafo” de Santos-timochenko.

Lo peor del macabro episodio fue la hedionda presencia de los  reptiles políticos. Los basiliscos posaron con su babaza de lagartos en la escena del crimen. Síndrome premenstrual de la fase electoral. Los votos de la cadaverina eligen a los chacales que roerán el erario.

Y para cerrar con broche de ruina, el mes de los sofismas con agüeros de revista, hay más desgracias. Nuestros representantes del fracaso llegaron a la elite de la derrota. Las nenas del balón fueron eliminadas del mundial de fútbol en Francia por exceso de buen juego. Sus hermanastros, los mayores, se dedicaron a escandalizar a las cabareteras del Boca Juniors y los tenistas de club sabanero celebraron la desdicha del segundo puesto. Al ridículo le sumaron la hazaña de los tontos, festejar el desastre. San Pinochet ven a salvarnos porque las mentiras coquetean con el fraude de preñar a la boba patria con abortos del comunismo.