Amigos,
¿cómo le explico a mi confesor que no puedo dejar de vociferar contra la miserable pantomima gubernamental
adiestrado por el delito para ejercer la mentira?
¿Cómo
le hago entender que la doctrina social de la Iglesia rechaza al comunismo? ¿Será que la carta
encíclica Divini Redemptoris del sumo
pontífice Pío XI sobre el comunismo ateo perdió su fascinante vigencia? (1937)
¿Qué
le digo al médico?, si sufro de una
variable editorial de la Hipopotomonstrosesquipedaliofobia
(temor a las palabras grandes) que me da nauseas incontenibles de devolver
atenciones encima de Juanhampa.
No
puedo comprender como el fiscal anticorrupción está preso por corrupto… San
Pablo Morillo, mi más amado Pacificador, tú el gran humanista decimonónico
resucita porque tu patria clama la benevolencia de tu paternal presencia...
Ni
siquiera intento imaginar cómo hizo un delincuente contumaz para oficiar como
obispo católico en las instalaciones del Icetex, durante más de seis meses.
Y
el mal empeora. Los recursos del Estado fueron despilfarrados atendiendo al
beato Timochueko mientras los pensionados reciben un acetaminofén para curarlos
de una cardiopatía severa.
Por
último, tengo una gragea atragantada en el alma. El santo padre Francisco no
visitará el Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá porque las directivas de la Conferencia Episcopal
Colombiana están convencidas de que el “mamertismo comunistoide” es parte del
Evangelio de Cristo.
Doctor,
¿hay algún remedio contra el suicido histórico y moral?
4 comentarios:
Tienes razón: no hay palabras para condenar tanta incongruencia en esta pobre Paria.
ni les cuento que dijo el confesor
...no será el mismo confesor que oficio la misa para favorecer al ñoño elias en sahugun Cordoba.... 5.000 feligreses llevaron sus limosnas y su fe para que dios bendiga y proteja al beneficiario y repartidor de los sobornos y coimas de odebrecht ¿? con 18.000 millones en sobornos y coimas algo se destina para la compra de los votos y sus limosnas catolicas de los electores de personajes como el señor en cuestión. y que dios bendiga nuestra moral!
Mi querido lector, en Farsolandia hasta la farsa está viciada por el fraude, único elemento válido para fijar su condición de ramera patrocinadora de toda ratería.
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