jueves, 3 de julio de 2008

Paso de vencedores

“Paso de vencedores”

Gloria a ti, diosa legendaria del combate. La taumaturgia muisca venció. Desde la caída de Troya hasta la Operación Jaque la tramoya camuflada no se burlaba de su enemigo con tan sonora carcajada. Felicitaciones a los comandos y sus libretistas. Merecen un almuerzo campestre en Miami con McCain.

Sólo inquieta la vida de ciertos secuestrados. Clarita consiguió concubino e hijo. Luis Eduardo, moza y doña Íngrid, la moribunda encadenada, resucitó. La estrofa del poema Mi retiro en el monte, del bardo julio Flórez ilustra esa realidad:

“…La mentira social, el placer mismo
Cien veces apurado en una hora,
Me arrancaron del fondo del abismo
Lanzándome a la selva redentora…”.

Los chupamocos de las Farc se pueden matricular de hortelanos en cualquier convento de monjas de clausura. Allí pueden purgar su vergüenza de terroristas “bom-bum”. Literalmente, el Ejército Nacional limpió sus letrinas con el secretariado.

Ahora, las súplicas de un patriota. Por favor, pueblito de mis cuitas, nada de embelecos electoreros que digan: “Íngrid presidente y Alfonso Cano vicepresidente 2010”. Nada de caminatas en desagravio a Piedad y a Hugo. Ni se les ocurra teatralizar el ridículo de montañeros posesos con carro de bomberos, sudores y vocerías histéricas. No manosearse compulsivamente y prender velas en la Plaza de Bolívar en simulacro de aquelarre cátaro. Eviten las manifestaciones folclóricas propias de las veredas calentanas.

Dios nos libre de esas alharacas amarillistas que trasmiten historias de culebreros.