Los
vicios de Calígula quedaron escandalizados ante el avance noticioso de las
denuncias mediáticas sobre la denominada “comunidad del anillo”.
Las
aberraciones de la voluptuosidad perversa de la res-púbica convirtió en formidable
lo espantoso.
A
los taciturnos gusanos de la institucionalidad vencida nada los toca. Los
impuestos a la pobreza financian la decadencia despótica del acto contra
natura. Es el orgullo privado de la infamia. Es el derecho a la decrepitud, la
mueca del espanto.
Los
apetitos de sus cuerpos, insolencia de sus efímeras vilezas de simiescas
lascivias, no tienen porque ser costeados por el erario.
La
concreción de la bajeza no puede ser tolerada porque el cargo público le hace
la venia al comercio esclavista del instinto desviado.
Lo
aterrador del crujir de la noticia es que no hay quién lidere un levantamiento
formal contra la dictadura estéril del delito servido para engendrar a los
corruptores del cargo oficial.
La
charca de los lagartos ni siquiera reclama el surgimiento de un caudillo energúmeno
que lidere una dictadura sangrienta. Acción pedagógica que redimiría a la Farsolandia sodomita
del círculo de iniciados en el defecto que hizo vomitar de asco al buen Calígula.
Roma
tuvo la virtud superior de liquidar al mandatario con un juicio severo de la
guardia pretoriana. Bogotá, en cambio, le alcahuetea a sus pretorianos las
anomalías parlamentarias de su retaguardia.
6 comentarios:
el infierno también vomita
http://touch.publimetro.co//colombia/carta-de-profesora-a-vicky-davila/lmkpbq!suPsIlLpnAw/
Te envío un enlace que me pareció interesante.
Un abrazo
oportuno despilfarro de palabras para un país corrupto y maricón
el pais callado y preocupado por el vídeo del ex ministro
El audaz oficio periodístico consiste en hurgar en el hoyo más pútrido de la intimidad gubernamental para obtener rentable pauta publicitaria en horario triple A, y donde claramente se irrespeta a todo tipo de televidentes de todas las edades, además de realizar un trabajo de "investigación" mediocre, vulgar propio de espías de cantina, peluquerías y comadres de barrio, que solo corresponde practicar a los diligentes cuerpos de justicia de esta tierra maldita.
Para disimular la patética y asquerosa intromisión, la presentan como primicia y prueba infalible de una investigación que diez años después intenta comenzar por el lado más sucio de los actos de nuestros Honorables gobernantes. El resultado, un gran premio al periodismo de las cloacas, que solo entre ellos comprenden y que se otorgan con honores. El efecto institucional, para salvar la retaguardia de la dignidad, huir y renunciar a toda responsabilidad con discursos de enorme gratitud por los beneficios económicos de la corrupción reinante.
Ni el periodismo es ético en farsolandia, ni los congresistas honorables Ni los cuerpos de investigación eficaces. Lo que mejor hacen es usar esos “cuerpos” para negociar favores entre la corrupción y la inmoralidad como proxenetas de la Re-publica.
Que escándalo tan nauseabundo que asco y cuanta repulsión provoca la narcomaricofarsolandia
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