sábado, 14 de junio de 2014

La ebriedad en el zoológico



La gusanera de la res-pública esta ahíta de ejercer su derecho  voraz a la coprofagía.

La conciencia entelerida del impulso pavloviano mueve a Farsolandia. Ella, casquivana de coqueteos mortuorios, levanta el estandarte de su horizonte agónico. El jumento enjalmado goza del látigo de la idolatría extraviada: Fútbol y elecciones. Juerga lúgubre.

La dupla de la bacanal estalla. La persigue el furor de los gentíos. El vocerío cavernícola de la horda impone su insulto a la civilización. La calumnia y el doctor Soborno copulan en una orgia de filibusteros.

Tiembla la turba saciada. La mueve el lúpulo fermentado en los trapiches de la desdicha. Bufido espantoso. Efervescencia de la utopía desfigurada.

El sentimentalismo chauvinista se desboca. Se impone la fiera en la lejana adulación de la manigua. El furor sudoroso del simio desencadenado escapa. La electrizante multitud de los tarmanganis edifica su cadalso. Marcha feroz del vicio conspirador.

La ignominia de los pigmeos alebrestados se agiganta ante la marea del embuste. Los inunda un charco de estiércol electoral.

La inmensa intoxicación del delirio, en vértigo perverso, los arrea. El placer libertino del engaño alumbra los estertores de la chusma. Alucinación de la estulticia, juego de hetairas.

El catafalco está listo. La patria, nula y lisiada, bajará tranquila al sepulcro donde el corruptor insolente la usará como la letrina de la democracia.


3 comentarios:

Carlosmau dijo...

¡Así se habla!
______________

helen dijo...

Qué tristeza, dolor, absoluta desesperanza!...
Sin embargo: NO PERDAMOS LA FE - Que las pobres conciencias despierten para no avergonzarnos de esta pobre Patria de la cual tu y yo también formamos parte.
Un abrazo,

LEONARDO dijo...

César divina panis et circenses. Panem et circenses